Acuerdo total entre Carlos Sainz y Ferrari: solo queda el anuncio oficial

Carlos Sainz y Ferrari seguirá juntos en 2023. La escudería italiana y el piloto español ya han acordado los términos del nuevo acuerdo y solo queda realizar el anuncio oficial de una renovación que da tranquilidad a ambas partes para seguir progresando en este Mundial de Formula 1, donde el equipo rojo es claro aspirante a los títulos mundiales.

«Habrá noticias pronto», deslizan desde el entorno de Carlos Sainz, dejando la puerta abierta a que el anuncio incluso se pueda producir esta misma semana en el circuito de Imola. Allí se disputará el Gran Premio de Emilia-Romagna, una de las carreras de ‘casa’ para Ferrari junto con el Gran Premio de Italia, que se disputará en Monza en el mes de septiembre.

Esta renovación es el mejor espaldarazo posible para Carlos Sainz después de vivir en Australia su peor fin de semana desde que compite para Ferrari. El jefe de la escudería, Matia Binotto, y el resto de mandamases de Maranello han elegido precisamente este momento delicado para redoblar su confianza en el piloto madrileño y consolidar el dúo que forma con Charles Leclerc, que tiene contrato hasta 2024.

Plena confianza de Ferrari

Hijo del bicampeón mundial de rallys y con Fernando Alonso como ídolo desde bien pequeño, Carlos Sainz se formó en la academia de jóvenes pilotos de Red Bull y debutó en la Fórmula 1 en 2015 en las filas del equipo filial de la marca austriaca, Toro Rosso. Posteriormente, siguió creciendo en Renault y McLaren hasta su fichaje por la escudería con más historia de la Fórmula 1.

En primer año en Ferrari exhibió una enorme fiabilidad al acabar todas las carreras del Mundial y subir cuatro veces al podio, resultados que le permitieron finalizar por delante de Leclerc en la clasificación final del campeonato.

Este año, ha sido segundo en Bahrein y tercero en Arabia Saudí antes de su fiasco en Australia, donde varios problemas técnicos y un error en la salida de la carrera le dejaron fuera a las primeras de cambio. En Imola, delante de la afición italiana, aspira a reivindicarse y corresponder al respaldo recibido desde Maranello.